sábado, 3 de diciembre de 2011

El rincón de pensar

Todavía recuerdo cuando eramos pequeños y nos portábamos mal, y el profesor nos llevaba a una esquina de la clase para que reflexionáramos sobre lo que habíamos hecho, y todo el mundo conocía esa esquina como "el rincón de pensar"... En aquella época lo único que hacía era mirar arriba, abajo, a los lados, pero no pensar...


Ahora me gustaría volver a esos tiempos, volver al rincón de pensar y reflexionar sobre todo lo que está sucediendo en mi vida a una velocidad de vértigo. No desperdiciaría todos esos momentos en el rincón mirando a cualquier sitio. 


Porque ya no me siento a gusto aquí, en este lugar, ni con la gente con la que estoy. No me siento bien con nada, me gustaría cambiarlo todo, mis amigos, mi lugar, mi familia... ¿o soy yo el problema? ¿Y si soy yo la que debe cambiar?


Entonces solo me quedan dos opciones: cambiarlo todo, o cambiarme a mí misma. Pero sea donde quiera que esté, cambie lo que cambie, quiero mi rincón de pensar.